¿Quiénes son las personas de las nubes?
Cultura Chachapoyas
El apodo dado a este pueblo proviene de la región en la que los Chachapoyas habían instalado su zona de dominación: a medio camino entre la selva y la montaña, el encuentro entre el aire caliente y húmedo, procedente del Amazonas, y el aire seco y frío, procedente de los Andes, provoca a esta altura bandas muy importantes de condensación nubosa.
Los Chachapoyas siguen siendo, hasta el día de hoy, un misterio que excita la mente de muchos exploradores y "huaqueros" (ladrones de tumbas). Basándonos en las tumbas circulares y las tumbas que cuelgan de los acantilados que se han descubierto hasta ahora, esta es una rápida imagen de lo que habría sido la gran civilización que construyó Kuélap (la construcción preincaica más importante del Perú, después de Machu Picchu):
Este pueblo guerrero era particularmente feroz. Parece que expusieron las cabezas de sus enemigos en estacas para mostrar su valor y desanimar a otras tribus a venir a molestarlos. Los propios Incas, durante su meteórica expansión territorial, se enfrentaron a grandes dificultades para someter al pueblo Chachapoyas. Además, durante la gestión administrativa incaica de sus tierras se organizaron ocasionales rebeliones, signo de un espíritu eternamente rebelde.
También fueron grandes constructores, que supieron adaptarse y hacerse uno con la naturaleza circundante para obtener el máximo beneficio de ella, tanto estética como prácticamente. Las ruinas circulares que nos dejaron están todavía en excelentes condiciones, dado el nivel de erosión del viento y la lluvia que está barriendo la zona. Kuélap es, por supuesto, el mayor y más bello ejemplo de ello: con su muro de recinto de 6 a 12 metros de altura, su fortaleza principal de 700 metros de largo, edificios de varios pisos, templos, viviendas aún intactas... Las técnicas de impermeabilización, en particular, estaban muy desarrolladas: los techos de paja aseguraban una impermeabilidad sin igual a las viviendas.
Su sentido artístico también estaba muy desarrollado: la ornamentación de las obras arquitectónicas es impresionante. Formas geométricas como rombos, líneas quebradas, frisos en las paredes o representaciones de animales sagrados como la serpiente, el puma o el cóndor.
Todavía tenemos mucho por descubrir para comprender mejor el modo de vida, la organización social y la cosmovisión de este gran pueblo; una cosa es cierta, el entorno natural, compuesto por grandes bandas de nubes, lloviendo sobre la vegetación semitropical, y los restos arqueológicos de este pueblo prehispánico excitarán la imaginación de los visitantes en busca de sueños durante mucho tiempo.
